Entre las texturas y ramas caídas de un árbol muerto, se esconde la vitalidad y la semilla de la vida. Una historia con un punto final ausente. "Al cerrar mis ojos, me imagino caminando en cada tejido, en cada pedazo inerte de la naturaleza que ha cumplido su ciclo, descifrando las mil y un historias que traen consigo en cada trazo de su cuerpo, como tatuajes infinitos, llenos de color y texturas sensibles al tacto, que algún dia hicieron de étste, un ser vibrante lleno de luz y que ahora son sus cenizas, su semilla a renacer. Al abrir mis ojos nada cambia, al parecer me encuentro sumergida en mi interior, sin realidad alguna, como si de un espiral se tratara la vida, un camino sin inicio y sin fín, vagando en la oscuridad, intentando encontrarte y encontrarme,dejándome llevar por el sonido ausente de aquella raiz aquebrantada, ansiosa por renacer, en la que me encuentro sentada mirándote leer."