En este proyecto se ha utilizado contenedores de origen marítimo, que permiten ser transportados con facilidad y apilados, a la vez que una construcción prefabricada. La casa está compuesta por tres pisos en diferentes volumetrías: Contenedor 10 PIES - 3m x 2.5m Contenedor 20 PIES - 6m x 2.5m Contenedor 40 PIES - 12m x 2.5m El proyecto parte del programa compuesto por dos unidades familiares que deciden convivir. Por un lado tenemos la unidad familiar compuesta por Pedro, que se separó y tiene dos hijos, Borja y Mateo. Por otro lado tenemos a María, la cual también se separó y tiene dos hijos, Joel y Marc. Ambos adultos han creado una nueva unidad familiar con cuatro hijos de diferentes matrimonios.
La planta principal está destinada al espacio común y de reunión de toda la familia en concepto abierto. Está compuesta por el recibidor, la cocina, el salón y el comedor, la lavandería y la zona de taller. Además el garaje está comunicado con la casa. La primera planta está destinada al espacio privado de cada integrante de la familia. Habría un baño que lo compartirían los chicos y sus respectivas habitaciones. Finalmente la habitación de matrimonio con su baño privado. En esta planta se encontraría una terraza dónde se podría tomar el sol y desconectar. La segunda planta está destinada a los dos chicos que tienen la misma edad. Sería su zona de desconexión para jugar a la play, estar con sus amigos o estudiar. Tendrían un baño compartido y una habitación para cada uno.
A nivel estético, tiene un estilo nórdico - industrial combina, dos de los estilos que más han triunfado en los últimos años, la decoración industrial con la decoración escandinava. Espacio diáfano. Sencillez y naturalidad en el mobiliario. La ausencia de excesos ayuda a crear ambientes relajados y prácticos, facilitando la convivencia entre cada uno, según su carácter. Se ha utiliza mobiliario ligero en tonalidades neutras y frías, como el blanco y el gris. Los materiales que más resaltan es el hierro (para darle un toque industrial) y la madera sin tratar, con los nudos y las betas en su estado más natural, para crear composiciones en mobiliario, pavimentos y revestimientos. Gana mucha luminosidad y funcionalidad aportando una pincelada de carácter orgánico, tan característico de la decoración escandinava.