Cada uno de nosotros recorre distintos caminos a lo largo de la vida. Ahora bien, el origen de todos ellos está en nuestras raíces, las cuales determinan en parte la dirección de nuestros senderos y los objetivos que nos marcamos. Por ello, a medida que pasa el tiempo, valorar nuestras raíces puede ser de gran ayuda, ya que facilitará el proceso de autoconocimiento y favorecerá nuestro crecimiento personal.