El amor. Un amor infinito, lleno de esperanza, y de un futuro prometedor que implica una boda teñido de blanco y de armonía. Del amor, cojo lo infinito que puede llegar a ser y su inmensidad. Mientras que de la boda me centro en el color blanco, atribuyéndola adjetivos como algo puro, delicado y elegante. De la boda también cojo la idea de las flores y las hojas. Es así pues como nace la forma de la base de mi trabajo, hojas blancas infinitas,convertidas en pétalos de flores con unas formas regulares y elegantes.