Los encantos de la arquitectura colonial y moderna, los atractivos de una intensa vida nocturna y paisajes exuberantes de las ciudades de Cartagena, Barranquilla y Bogotá. Entre las calles, de tres ciudades diferentes se van uniendo la historia que reflejan un camino lleno de objetivos de aquella historia marcada en diferentes épocas, de diferentes lugares encontrados, y acompañados de gritos de almas escondidas dentro del asfalto, todos estos muros van marcados por el olvido cubierto de soledad, lucha y tristeza donde muchos guerreros dieron su vida, esclavos murieron en su ley, las discusiones y el eco de las voces se escuchan sin cesar. Como dice uno de mis escritores favoritos: «La arquitectura es el testigo insobornable de la historia por que no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones». Octavio Paz