ILUSTRACIÓN

Colección adolescente: METAMORFOSIS La figura de la libélula nos transmite una serie de metáforas y simbolismos sobre nuestra existencia. Compartimos con este insecto la capacidad de transformarnos y la mágica habilidad para adaptarnos a diferentes escenarios. Tradicionalmente, se alza como un tótem que engloba dos procesos básicos: adaptabilidad y transformación. Es una criatura de gran belleza y fragilidad. La libélula tiene un ciclo de vida muy particular. Pasa por tres fases muy concretas en su metamorfosis. Podríamos decir que las personas pasamos por un proceso de adaptabilidad parecido a lo largo de nuestra vida, ya que, pasamos por diferentes etapas. La adolescencia es una de las etapas de cambios más grandes, tanto físicos como mentales. Es un momento complicado, lleno de inseguridades, dónde empiezas a cuestionar todo lo que te rodea y te empiezas a formar como la persona que quieres ser.

Ilustración colección adolescente