Como es adentro es afuera

La salud mental es un tema que aún está muy estigmatizado. Es algo que se tiende a ocultar por el miedo al “qué dirán” . A lo largo de la historia las personas nos hemos enfrentado a cambios políticos, sociales y económicos, y todo esto también repercute en la manera en la que percibimos el mundo. Las distorsiones cognitivas son en definitiva la clave de nuestras emociones y acciones; el cómo cada individuo percibe erróneamente las situaciones, causando así que se refuerce su esquema mental , acentuando más esa información errónea que confirma su esquema y minimizando o negando la información que lo contradiga. Los seres humanos somos capaces de crear aproximadamente 60.000 pensamientos todos los días, de los cuales el 95% surgen de forma automática y de ellos, el mayor porcentaje son negativos (80%). Nuestros pensamientos hacen parte de ese “mapa mental” que, junto con las creencias, valores, culturas y las diferentes experiencias a lo largo de la vida , determinan nuestra forma de percibir el mundo y el entorno en el que nos movemos. Nuestros pensamientos y emociones son determinantes a la hora de crear una reacción bioquímica en el cerebro que envíe señales químicas al resto del cuerpo. De manera que, una vez creado un pensamiento, se producen una serie de reacciones físicas para alinear el cerebro con el resto del cuerpo. Así como la serotonina y la dopamina son dos neurotransmisores que nuestro cerebro estimula cuando sentimos felicidad o euforia. De la misma manera ocurre con los pensamientos negativos, estos pueden llegar a generarnos dolor o molestias físicas que nos impiden sentirnos completamente sanos.

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Ph: Maria Fernanda Sandoval
Modelo: Luisa Fernanda Peña