Apertura del nuevo campus de LCI Melbourne
El codiciado ícono de Melbourne, la hilandería Foy & Gibson de 130 años de antigüedad ubicada en Collingwood, se está renovando. Recientemente abrió sus nuevas puertas contemporáneas a cientos de tipos creativos de clases y eventos en el campus más nuevo de una red de escuelas de diseño de renombre internacional. Así, el lugar se ha convertido nuevamente en un punto central para los fabricantes locales, pero ahora desde una perspectiva diferente...
Si usted fuera una persona que marca tendencias y vive en la era victoriana a finales del siglo XIX, en las emocionantes décadas posteriores a la era de la fiebre del oro, probablemente viajaría en tranvía hasta la calle Smith de Collingwood para hacer compras en el emporio de Foy & Gibson.
Si comprara una camisa, un sombrero o realizara un pedido de un mueble nuevo, probablemente adquiriría estos productos de calidad de un poco más arriba de la calle, donde su ubica el complejo de fábricas de Foy & Gibson.
Desde los comienzos de su construcción en 1887, con diseño del arquitecto William Pitt, el lugar donde se ubicaba la fábrica de Foy & Gibson dominaba la cuadra del suburbio interno, rodeada por las calles Stanley, Wellington, Peel y Little Oxford de Collingwood.
En su época de esplendor, más de 2000 fabricantes de Melbourne trabajaban en Foy & Gibson, en cada etapa del proceso de producción, desde el hilado, hasta el despacho y la entrega. Confeccionaban prendas de vestir para hombres y mujeres, sombreros, muebles, herramientas y ropa de cama, que se entregaban a domicilio en toda la ciudad, al principio en carretas tiradas por caballos.
Estas paredes de ladrillos rojos que vieron crecer a Melbourne durante más de un siglo ahora nutren a una nueva generación de fabricantes. Gracias a una inversión multimillonaria realizada por la red LCI Education de Canadá, una de las fábricas originales de Foy & Gibson se ha transformado en LCI Melbourne, un campus creativo diseñado especialmente para los cientos de estudiantes inscritos para cursar la Licenciatura en Arte y Diseño.
Los arquitectos de la firma Gray Puksand, con sede en Melbourne, mantuvieron la conectividad en el corazón de un diseño sensible para la restauración de este sitio que constituye un patrimonio del lugar. Para ello, unieron dos edificios en dos pisos y utilizaron el espacio de manera inteligente para integrar a los estudiantes de seis disciplinas de diseño.
“Los edificios que en la actualidad representan un patrimonio del lugar tienen una estructura increíble, grandes volúmenes de espacio y varios niveles.
Queríamos que todas las áreas se conecten de manera fluida entre sí; por lo que abrimos el espacio con un atrio que permite conectividad visual desde el espacio de la galería inferior hasta el techo en diente de sierra del segundo piso”, afirmó Kelly Wellington, asociada sénior de Gray Puksand y arquitecta líder del proyecto.
Desde la planta de producción hasta el centro creativo, el edificio ahora ofrece un atrio iluminado, una galería de arte contemporáneo y una gran variedad de espacios modernos de aprendizaje donde una nueva generación de marcadores de tendencias podrá comenzar a dejar su huella.
“Esta conectividad significa más que presumir de un edificio único, es también esencial para generar un entorno que inspire creatividad y colaboración para los estudiantes en su aprendizaje cotidiano”.
“El edificio actúa como lienzo para mostrar los trabajos de los estudiantes y compartir sus ideas. También ha sido diseñado de manera tal que cada espacio de enseñanza tenga la capacidad de adaptar y conectar espacios de seminario y de estudio”.
“Sin embargo, los espacios comunes son tan importantes como los espacios de enseñanza, con diferentes ambientes para reuniones y lugares de trabajo para que los estudiantes puedan trabajar juntos”.
“Significa que los estudiantes de diferentes ramas del diseño: diseño gráfico, diseño de comunicación, diseño de interiores, moda o fotografía y cine, se pueden conectar entre sí de manera casual o deliberada, fomentando nuevas ideas y nuevas colaboraciones”, explicó Wellington.