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¿Por qué es mejor elegir una Cultura Empresarial antes que un cargo o un salario?

Publicado por Espresso-Jobs - 18 de febrero de 2016


 

Cuando somos pequeños, nadie nos pregunta: «¿Dónde te ves trabajando cuando seas mayor? » Nos suelen pedir que nombremos una profesión. «Seré Médico. » «Me gustaría ser Profesora. » «¡Quiero ser Bombero! »
Es un hecho: nos hacen pensar desde niños sobre la importancia de reflexionar bien sobre aquello a lo que dedicaremos varios años de nuestra vida, es decir, nuestro trabajo. Tenemos que elegir una profesión, una carrera, pero no se nos hace caer en cuenta sobre la importancia que tiene elegir un entorno de trabajo en el que podamos realizarnos.
En cambio, si buscamos primero y ante todo una cultura de empresarial que concuerde con nosotros, nos convertiremos en profesionales satisfechos y realizados, independientemente de la profesión que elijamos.

Una definición
Por Cultura Empresarial, también llamada Cultura Organizacional, se entienden todos los elementos que comparten los empleados y los miembros de la organización. Hablamos de valores, costumbres, actitudes, etc. Es lo que diferencia una empresa de otra: su manera de gestionar las situaciones diarias, las acciones que plantea y la forma en que organiza su estrategia de mercado.
Podemos comparar la cultura de empresa con una calle de barrio donde cada familia tiene su forma de ver la educación de sus hijos, donde cada hogar tiene sus opiniones, sus valores y su forma de interactuar con los demás. Cada familia de esa calle es única y desarrolla costumbres muy propias.

La felicidad en el trabajo, ¿un resultado generacional?
Tras haber visto a nuestros padres a veces amargados al pensar en las relaciones con sus compañeros de trabajo, tras haber constatado que, con el paso del tiempo, ya no tenían la chispa ni la pasión por su trabajo y que no eran felices, nos hemos prometido (y les hemos prometido) escoger un empleo que evidentemente nos guste, pero sobre todo en el que nos encontremos a gusto.
Y en nuestra opinión, las ventajas sociales, la estabilidad que nos puede dar un empleo y la seguridad financiera no son los únicos factores responsables de nuestra felicidad. Queremos ser felices en el trabajo, y esta búsqueda de la felicidad empieza primero y ante todo con un entorno en el que sea agradable vivir.

Estar en sintonía
¿Por qué es mejor elegir una cultura de empresa antes que un cargo o un salario? Cada empresa tiene su personalidad, su color, su sabor y todo ello, gracias a las personas que la componen. Cuando encontramos el equipo de trabajo con el que nos apetece ir más allá de lo posible y con el que compartimos los valores, aumenta nuestro índice de bienestar, índice que supera con creces el del salario.
Además, cuando la visión de nuestro empleador se corresponde con la nuestra, cuando nuestra comunicación es fluida, cuando nuestras estrategias coinciden y cuando vamos hacia el mismo objetivo, la movilización es mayor y suscita por tanto compromiso y determinación y conduce a la realización.
Estas son algunas reflexiones que debemos considerar:
  • Cuanto más sienta que su opinión cuenta y que los valores de la organización concuerdan con los suyos, mayor será su sentimiento de realización profesional. No tendrá la impresión de remar a contracorriente.
  • Un salario más alto, pero en un entorno de trabajo que no estimula nada, no aportará más felicidad y no se acompañará de una mayor productividad.
  • Un entorno de trabajo sano y donde es agradable vivir contribuye al deseo de superar los propios límites.

  • Amar lo que se hace no es suficiente para sentirse realizado profesionalmente. Se tiene que ver el trabajo como un todo, como un conjunto de factores: un puesto, responsabilidades y un salario, claro está, pero también un entorno de trabajo, un equipo, unas formas de comunicar y unos valores compartidos.

    Y usted, ¿puede afirmar que es feliz y que está satisfecho en el trabajo? ¿Qué le motiva a diario?