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Descubren Ian García de LCI Barcelona

Ian García 

Lead Animator en Petoons Studio

Máster en Animación 2D y 3D - LCI Barcelona



Con el inicio de la pandemia, los videojuegos se convirtieron en un refugio para muchas personas, generando cifras récord de gamers conectados diariamente a las múltiples plataformas que existen en la actualidad. Para conocer mejor cómo se trabaja en esta industria entrevistamos a Ian García, alumni de LCI Barcelona y lead animator de la incubadora de proyectos transmedia Petoons Studio.

 

- Háblanos de tu carrera profesional.

Empecé mi trayectoria de la mano de Dario Durán, que fue mi profesor en el Máster en Animación 2D y 3D. El proyecto consistía en una serie de 12 capítulos de 1 o 2 minutos para el grupo de música Helloween. También he trabajado como animador en las series infantiles Nina de l'espai y Molang.

 

- ¿Cómo recuerdas tu época de estudiante? ¿En qué te ha ayudado todo lo que aprendiste con nosotros? 

Elegí esta Escuela porque me ofrecía lo que buscaba en aquel momento. Durante esa etapa aprendí las bases necesarias para entender cómo funciona el mundo de la animación y, tras acabar mis estudios, pude comenzar a animar profesionalmente.

 

- Háblanos de Petoons Studio. ¿Cómo empezaste a trabajar allí? ¿Cuáles son tus tareas?

Mi pareja conocía a una de las trabajadoras y me pasó la oferta. Envié el portafolio y, por lo que parece, les gustó. Mi tarea desde entonces consiste en mantener un seguimiento de las animaciones, clean ups e inbetweens que realizan las asistentes de animación, aparte de encargarme de las animaciones más complejas y de personajes principales. Este último trabajo lo comparto con Arnau Martín, que también es alumni de la Escuela.

 

- ¿Cómo es el día a día en Petoons?

El ambiente es genial. Todos formamos parte del producto que estamos creando y cada uno aporta detalles para mejorar nuestro juego. Tenemos momentos de bromas y otros en los que debemos ponernos más serios. Durante el descanso nos relajamos juntos con videojuegos o juegos de mesa.

 

- ¿La pandemia cambió vuestra manera de trabajar? ¿Cómo os adaptasteis a esta nueva situación?

Cuando se puso en marcha el confinamiento comenzamos a trabajar telemáticamente. El nivel de producción y los ánimos se vieron afectados, pero hicimos lo posible para mantener esto a flote y esperábamos con muchas ganas el momento de volver a vernos en el estudio y bromear todos juntos.

Uno de los inconvenientes de teletrabajar es que no podíamos ver lo que estaba haciendo otro departamento y, como cada uno de nosotros trabaja con un programa específico, se hacía bastante difícil llevar un seguimiento de los ámbitos que no forman parte de nuestra especialidad. En mi caso, por ejemplo, el hecho de probar la animación dentro del juego.

 

- Ahora estáis desarrollando el videojuego Curse of the Sea Rats. ¿Qué nos puedes explicar de él?

Es un proyecto muy ambicioso. Queremos fusionar lo mejor de un videojuego estilo Metroidvania con lo mejor del arte visual. Hace meses lanzamos una campaña de Kickstarter para financiarlo y actualmente seguimos trabajando en el proyecto. Podéis seguir nuestros avances aquí.

 

- Ya para acabar, ¿hasta qué punto crees que los videojuegos nos ayudan a sobrellevar situaciones difíciles como la pandemia?

Cada persona tiene sus maneras de distraerse. La evasión se ha convertido en algo necesario durante este último año, pero no creo que los videojuegos hayan variado su función. Aunque la demanda ha aumentado, cumplen con los mismos objetivos de siempre: entretener y divertir.