Pixl nace como una propuesta de reprogramación a un edificio existente localizado en la Avenida Central en San Jose, Costa Rica. Pixl empieza a relacionarse urbanamente con su contexto por la escala que posee. Su altura se mantiene al margen de sus colindancias y, por medio de su distribución y volumetría, goza de espacios con buenas vistas y conexiones hacia el exterior. A nivel programático posee zonas para comercio, coworking, guardería y apartamentos. Además de la presencia de un corredor histórico/cultural que tiene como objetivo brindar a todo tipo de usuarios una pequeña muestra del arte y cultura nacional. A nivel morfológico el edificio se deriva de un proceso de voxelización en base a las medidas de un módulo programático auto portante, después, por medio de técnicas de sustracción, se generan dos “grietas” volumétricas para hacer más permeable el proyecto ante fenómenos externos dándole así una apariencia y distribución pixelada.