Expediente #32

El mundo en que nos encontramos actualmente es referido, a manera de analogía geológica, como “la era del Antropoceno” esto por nuestra capacidad de producir transformaciones significativas de forma constante, tal es la estratigrafía de lo geológico y la profundidad de nuestra huella física en el mundo. La rapidez con que se dan los avances tecnológicos en nuestro tiempo, es un reflejo de nuestro apego al concepto de “progreso”, lo que me hace reflexionar sobre las consecuencias que omitimos concientizar en pos del mundo globalizado. Discuto el desinterés de los seres humanos respecto a qué tan lejos podemos llegar cegados por la codicia, el deseo por el poder y el dinero, sin importarnos nada; destruimos con cada paso que damos la salud de toda una población, una era. El mundo está siendo intervenido por los humanos, generando transformaciones irreversibles. Entonces, ¿estamos causando nuestro propio apocalipsis? La respuesta, por desgracia, es sí, ya que seguimos construyendo la destrucción del futuro. Tengo como objetivo crear conciencia sobre lo que sucede en el mundo, a través del reflejo de las problemáticas en el ámbito de lo inmediato. A partir de un medio como la apropiación y el collage, busco crear composiciones que inviten al público a cuestionarse respecto a dónde estamos llevando nuestro futuro. Por medio de evidencias (screenshots) que voy encontrando en Internet, daré sustento a los temas abordados, los cuales utilizo para reflexionar sobre un ambiente distópico que subyace bajo la apariencia de normalidad/bienestar.