Esta inspiración nace a partir del concepto “la simpleza de lo recargado” y el Origami como tal es un elemento de diseño complejo, creativo e interminable pero mantiene esa esencia y reflejo de belleza. Este arte en la cultura japonesa se compone en relacionar el hombre y la naturaleza. Estéticamente hablando entre los objetos o ambientes que conserven su simpleza rustica, también debe ser una forma directa y simple, sin ser ostentosa. Los textiles para esta colección son bases ligeras, con un poco de cuerpo sobre ellas para la visibilidad y estructuración de los pliegues. Los colores que evoquen tranquilidad y versatilidad.
Fotografía: Guillermo Zapata
Styling: Rossana Borge
Modelos: Elsa Palacio y Marcela Castellón