La luz pasa desapercibida hasta el momento en el que el diseñador le empieza a dar la importancia que merece, tratándola como un objeto más el cual rediseñar.
KIERAG en el momento de estar apagada destaca por su forma y su volumen. Pretende ser una obra de arte para ser observada.
KIERAG en el momento de estar encendida se transforma, pasa a estar en su máximo esplendor. La luz intenta escapar a través de sus pequeñas grietas haciendo así que su forma y color cambien completamente. De esta manera la luz que desprende KIERAG es suave y ambiental.
En esta prueba KIERAG fue puesta a prueba con una bombilla de luz cálida de 1000 lumen.
En esta segunda prueba pinté la superficie interior de KIERAG con varios colores haciendo así que al incidir la luz a través de ella pareciera que tuviera vida propia, la relacioné con la idea de un volcán en erupción.
La forma de KIERAG está hecha a partir de un molde metálico de rejilla. Esto me permitió crear una forma muy orgánica y compleja.
Las dimensiones de KIERAG finales fueron 780 x 960 mm. KIERAG tiene una forma y dimensiones efímeras, ya que el material del cual está hecha siempre recibe modificaciones a causa del trato del usuario con esta.
KIERAG no está basada en ningún estilo en concreto, eso hace que se integre en cualquier espacio en el que se instale.