La rebeldía se percibe como algo negativo; es cuando una persona se resiste o desafía a la autoridad, que no quiere hacer lo correcto. Pero ¿quién decide que es correcto y que es incorrecto? Vivimos en una burbuja donde ser normal es pensar como piensa el resto de la sociedad. “Pensar contra la corriente del tiempo es heróico; decirlo, es una locura.” Sin embargo, la rebeldía puede ser un don maravilloso. Es la que dispara la creatividad, la exploración y el progreso. Me arriesgo a crear un concepto de rebeldía para mi portafolio y mostrar mis trabajos universitarios desde otra perspectiva, que se vea diferente a cualquier otro portafolio y que se pueda mostrar que la estética es un concepto personal. Que la estética no necesariamente tiene que ser lo que está de moda y que no todos los millennials somos minimalistas, que podemos salir a explorar y descubrir nuevas ideas.